La salud no es una mercancía, es un derecho

ARTÍCULO DE OPINIÓN.
Tomás Zapata-López (Médico de Familia)

Vivimos tiempos convulsos como consecuencia de una crisis gestada en las altas esferas del poder económico, financiero y político. Una crisis alimentada por la codicia desenfrenada y febril de unos pocos que ha acabado por poner en jaque a toda una sociedad.

Los que hace cuatro años pedían clemencia a las instituciones internacionales, estados y poderes públicos para ser rescatados, son ahora los verdugos que siegan el estado de bienestar respondiendo a una clara agenda ideológica.

Un episodio más de esta cruzada ideológica es el desmantelamiento del sistema sanitario público y universal español. La Comunidad de Madrid parece haberse erigido en la punta de lanza en España para llevar a cabo esta encomiable labor. El nuevo y “democráticamente” elegido presidente de la Comunidad de Madrid, el Sr. González, acompañado del consejero de Sanidad, el Sr. Lasquetti, han lanzado un primer y directo ataque sobre nuestro sistema sanitario, privatizando seis hospitales y cerrando la mayoría de los servicios del Hospital de la Princesa y del hospital Carlos III (obviaré la implantación del copago de un euro por receta por considerarlo un elemento de distracción o globo sonda lanzado para desviar la atención de la opinión pública de las graves medidas anteriormente mencionadas).

En primer lugar llama la atención la absoluta falta de respeto por los profesionales sanitarios y pacientes ya que no ha existido ningún tipo de diálogo, ni proceso consultivo previo con organizaciones profesionales, colegios profesionales, hospitales implicados, ni organizaciones de pacientes. Por no haber, no ha habido ni siquiera una información clara sobre el futuro de muchos profesionales, ni del futuro de muchos pacientes en el caso del Hospital de la Princesa y del hospital Carlos III. Después de tantos años de “reconocidos” y “cualificados” consejeros sanitarios del partido popular (Lamela, Güemes, Lasquetti) comenzamos a estar acostumbrados a enterarnos de este tipo de noticas por la prensa, rumores, filtraciones de power point…Estos señores parece que se saltaron la clase del “policy process”, pero se saben muy bien la de “aquí mando yo y se hace lo que yo diga”. También parecen expertos en aprovechar las “windows of opportunity”, con la excusa de la crisis están aprovechando a fondo las oportunidades para cargarse y desprestigiar todo lo que huela a público (educación, sanidad, servicios sociales…).

En segundo lugar hay que reseñar la absoluta falta de evidencia científica en las decisiones tomadas. Reino Unido, con la señora Thatcher al frente, se embarcó en una serie de privatizaciones del sistema sanitario público, que no contribuyeron ni a mejorar la eficiencia, ni a promover la equidad del sistema, sino todo lo contrario. Afortunadamente el NHS (Sistema Nacional de Salud Británico) británico reaccionó a tiempo para enmendar el estropicio. En España resulta difícil evaluar estas experiencias (modelo Alcira, nuevos hospitales de gestión mixta en la Comunidad de Madrid) por la absoluta falta de transparencia de los gobiernos del Partido Popular a la hora de facilitar datos, pese a ser financiados estos hospitales privados o semi-privados con dinero público. En cualquier caso la escasa evidencia disponible apunta a que la aplicación de estos modelos de gestión no ha supuesto una mejora de la calidad asistencial y además han contribuido a incrementar la deuda sanitaria de la Comunidad de Madrid.

En este punto, quiero resaltar la gran diferencia existente entre los Centros de Salud Autogestionados (que también van a ser introducidos en la Comunidad de Madrid, desde mi punto de vista no de forma desacertada) copiados del modelo británico para articular la atención primaria, de la privatización de hospitales que está ocurriendo en la Comunidad de Madrid. En el primero son los médicos los que se organizan en cooperativas para proveer los servicios sanitarios, en el segundo son las grandes empresas las que entran en el “negocio” de la sanidad. En el primero los profesionales sanitarios tienen mayor flexibilidad para adaptarse a las necesidades de los pacientes, para auto organizarse, consiguiendo además un uso más racional del gasto sanitario, mejorando la accesibilidad de los pacientes y teniendo mayores niveles de motivación y satisfacción. En el segundo modelo, el médico, el enfermero, y lo más importante el paciente pasan a ser “actores secundarios”, lo importante es el “beneficio”. La experiencia de los últimos años sobre burbujas tecnológicas, financieras, inmobiliarias…nos alerta de los peligros de este modelo en un asunto tan crítico para la sociedad como la Salud.

En tercer lugar, lo que parece claro es que esto no acaba aquí. Tras la privatización de estos seis hospitales vendrá la privatización o desaparición del resto en la Comunidad de Madrid. Después vendrán otras comunidades… Hace unos meses ya tuvimos el Real Decreto-Ley 16/2012, que excluía a los inmigrantes irregulares, por el cual España pasó en un “viernes” de tener un sistema sanitario universal (con pequeñas excepciones) financiado mediante impuestos, a un sistema NO universal en el que hay que estar asegurado a la Seguridad Social para recibir asistencia sanitaria no urgente. De aquí al cambio de financiación del sistema sanitario hay sólo un pequeño paso. Sólo resaltar que actualmente el sistema sanitario está financiado vía impuestos, siendo este un sistema solidario, o mejor dicho justo, de tal forma que los más ricos y sanos (a mayor estatus socio-económico mejor salud) contribuyen en mayor medida que las personas con menos recursos y por lo general más enfermas.

Pese a este escenario pesimista descrito, creo que hay razones para la esperanza y el optimismo. Por primera vez los profesionales sanitarios y los pacientes, juntos de la mano, tenemos la oportunidad de contraatacar y poner a los Señores González, Lasquetti y sus políticas privatizadoras contra las cuerdas y hacer que el gobierno central se desmarque de Madrid (como ya lo ha hecho en el euro por receta). El liderazgo del Sr.González no está consolidado y es el momento de derribarlo antes de que se haga más fuerte. Tengo la convicción de que todo esto se le va a volver en contra, ¡¡¡LA SALUD NO SE TOCA!!!

Una huelga indefinida de los médicos de la Comunidad de Madrid ya ha sido aprobada de forma unánime por la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (donde no hay ni partidos políticos, ni sindicatos). Otros colectivos sanitarios, enfermeras, auxiliares, celadores… se sumarán a ella probablemente en los próximos días. Ahora es fundamental ganarse a los pacientes y a la opinión pública. Es crítico que seamos capaces de comunicar de una forma clara y sencilla la gravedad de la situación. La gente debe entender que esta lucha nos atañe a todos, todos tenemos mucho en juego, especialmente los más vulnerables.

Tenemos que ser capaces de canalizar la frustración y desencanto de la gente para detener este despropósito. La gente está muy cansada de tanta injusticia (rescatamos bancos y vendemos hospitales!!, rescatamos bancos y desahuciamos familias!!!) mientras nadie es responsable de nada. Quién sabe, quizás esto sea la llama que prenda la mecha…

O paramos esto ahora o será demasiado tarde, si transigimos aquí y ahora la puerta estará abierta para exportar este modelo ideológico privatizador que es probadamente inequitativo e ineficiente en la sanidad a otras comunidades. Después de muchos años de transigir y tragar en la Comunidad de Madrid este es el momento de sanitarios y pacientes de decir ¡¡¡BASTA YA!!! y defender algo que es fundamental para nuestra sociedad: Una sanidad pública, universal y de calidad.

La salud no es una mercancía ES UN DERECHO

Tomás Zapata-López (tzapata11@hotmail.com)
Médico de Familia (formado en el Hospital de La Princesa)
Master en Políticas Sanitarias en la London School of Economics y la London School of Hygiene and Tropical Medicine