Por la mañana voy a la escuela donde estudio matemáticas, árabe y tecnología. Llego a casa a la una, como y después limpio la casa y ayudo a mi madre. A las 4 de la tarde regreso a la escuela y aprendo español. Después, estudio el Corán con otras chicas en casa de una mujer. Es importante aprender a orar y cómo ser una musulmana. Es la cosa más importante. Dios lo da todo. Después, vuelvo de nuevo a casa y ayudo a mi madre a lavar.

Me gusta estar en los campamentos, mi familia está aquí. Sé que soy una refugiada. A veces duele pensar esto. He estado en España cuatro veces y una vez en Italia [con el programa Vacaciones en Paz]. El helado es lo mejor de España. Me gusta estar allí con los demás niños y niñas. Creo que vamos a volver a nuestra patria cuando Dios lo decida. No quiero seguir siendo una refugiada.