MEMORIA 2020

Mozambique

Contexto

Médicos del Mundo inició su actividad en Mozambique en el año 2000, con un proyecto de atención sanitaria de emergencia dirigido a la población afectada por las inundaciones en el distrito de Matola (provincia de Maputo), que posteriormente se extendió a varios distritos de la provincia de Cabo Delgado. Actualmente, la organización sigue trabajando en Matola principalmente en las áreas de derechos sexuales y reproductivos y violencia de género, siguiendo las directrices estratégicas de los Ministerios de Salud y de Género, Infancia y Acción Social. La Organización apoya el Centro de Atención Integral de Ndavela y la casa de acogida para supervivientes de la violencia de género de Nhamai y trabaja en coordinación con la Dirección Provincial de Género, Infancia y Acción Social de Maputo en la implementación del sistema de seguimiento y evaluación del mecanismo multisectorial de atención a las mujeres víctimas de la violencia.

En la provincia de Cabo Delgado, Médicos del Mundo y sus socios (ONGAWA, ONG española y la Fundación Wiwanana, local) están implementando un programa de fortalecimiento de la intervención pública y comunitaria multisectorial para la reducción de la desnutrición crónica y aguda, que tiene una duración de cuatro años (2019-2022), financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID). El programa está contribuyendo al éxito de la aplicación del Plan de Acción Multisectorial para la Reducción de la Desnutrición Crónica en el distrito de Balama para mejorar la calidad de la atención primaria de salud y mejorar el acceso y la calidad de los sistemas de agua y saneamiento en cinco centros de salud y sus comunidades.

Dos grandes eventos han marcado el contexto en el que la organización ha implementado sus intervenciones, la pandemia del covid-19 y el recrudecimiento del conflicto armado en la provincia de Cabo Delgado.

En 2020, la pandemia ha desafiado los sistemas sanitarios de todo el mundo. Su rápida y muchas veces incontrolable propagación viene siendo acompañada de un sentimiento de miedo y desinformación por parte de la población. Las medidas de contención implementadas por Mozambique han supuesto al mismo tiempo una limitación en el acceso rápido y continuo a los servicios básicos de salud, situación que se ha visto agravada debido a su perfil epidemiológico con una alta carga de las enfermedades transmisibles como enfermedades diarreicas, malaria, VIH/Sida y tuberculosis entre otras. Desde la notificación del primer caso de covid-19 en Mozambique, el 22 de marzo, hasta la fecha, el país acumuló un total de 18.265 casos y 161 fallecidos, En esta evolución hay que destacar que el 30 % de estos casos se dieron en la provincia de Maputo y en la ciudad, situándose la zona sur del país como el epicentro de la pandemia.

Por otro lado, la crisis humanitaria en Cabo Delgado se incrementó rápidamente debido a los conflictos, la inseguridad y la violencia de la zona. Alrededor de 1,3 millones de personas necesitan ayuda urgente, asistencia humanitaria y protección. Los ataques de grupos armados no estatales se intensificaron durante 2020 lo que aumentó significativamente los riesgos de protección, especialmente para mujeres y niñas, personas con discapacidad, personas de edad y personas con VIH/SIDA. Se produjeron numerosas denuncias de violaciones contra civiles, incluyendo asesinatos, decapitaciones y secuestros. El número de personas desplazadas por la crisis se ha multiplicado por cuatro de marzo (más de 110.400) a diciembre de 2020 (casi 530.000), de las cuales el 45% son menores. Más del 90% de las personas desplazadas se alojan con familiares y amigos/as en las comunidades de acogida.

Los servicios que más se han visto afectados por la situación son los de salud, agua y servicios educativos. La inseguridad ha dañado o destruido el 36% de las instalaciones sanitarias de la Provincia de Cabo Delgado.

Resultados 2020

Médicos del Mundo ha trabajado en Mozambique junto con sus socios locales tanto en Matola como en Cabo Delgado, apoyando la estrategia nacional de prevención y combate de la covid con proyectos basados en la formación del personal sanitario y personal psicosocial.

También en la mejora de las condiciones de los centros de salud, mediante la adquisición de materiales de protección individual para los trabajadores en primera línea de la pandemia y el fortalecimiento del sistema comunitario de vigilancia epidemiológica.

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